BHC

¡Bienvenido a la Web del proyecto de la Biblia Hebraica Crítica!


Nos complace darle la bienvenida a nuestro sitio web. Le invitamos a realizar un recorrido por las diferentes páginas en donde encontrará información relacionada con el Proyecto de restauración del Texto Sagrado del Viejo Pacto.

Mediante nuestros artículos, podrá conocer los eventos históricos que anteriormente solo eran accesibles para un grupo selecto de arqueólogos, científicos y estudiosos. Nuestra labor tiene como objetivo informar sobre la necesidad apremiante de una revisión exhaustiva de la base textual hebrea del Antiguo Testamento que se utiliza en todas las traducciones de la Biblia.

El conocimiento sobre el texto hebreo de la Escritura ha aumentado enormemente a partir de los descubrimientos en 1947 de textos hebreos, arameos y griegos. Estos manuscritos del Desierto de Judea han sido fechados aproximadamente entre el 250 a.C. al 135 d.C. Es importante recordar que hasta el tiempo de dichos descubrimientos, con la excepción del papiro Nash, no se conocían textos antiguos de la Escritura hebrea y aramea. Por consiguiente, los manuscritos del Texto Masorético (TM) de la Edad Media eran los únicos utilizados como la fuente más antigua en las lenguas originales y así, la investigación textual previa a 1947 estaba basada en copias de textos hebreos y arameos realizados 1.200 años después de la composición del Canon hebreo. Por lo tanto, este descubrimiento que data de hace dos milenios, ha logrado avances significativos en el conocimiento de testigos antiguos y en el procedimiento de copiado y transmisión textual. Este nuevo conocimiento, necesariamente, ha cambiado la comprensión del texto de la Escritura Sagrada y, en consecuencia, la perspectiva para una nueva introducción a la crítica textual, no reflejado por cierto en las introducciones escritas hasta hoy. Estos nuevos descubrimientos no sólo han añadido nuevos datos, lo cual es su principal y más importante objetivo, sino también, al mismo tiempo, han evidenciado la necesidad de un nuevo enfoque respecto al texto que se conocía antes de 1947.
Desde 1947, el descubrimiento de textos hebreos, arameos y griegos en el Desierto de Judea ha aumentado enormemente el conocimiento sobre la historia de la transmisión del texto hebreo de la Escritura. Estos manuscritos, fechados aproximadamente entre el 250 a.C. y el 135 d.C., son los textos más antiguos de la Escritura hebrea y aramea que se conocen actualmente, junto con el ya conocido Papiro Nash. Antes de estos descubrimientos, la investigación textual se basaba únicamente en copias de los manuscritos del Texto Masorético (TM) de la Edad Media, que se realizaron unos 1.200 años después de la composición del Canon hebreo. Por lo tanto, estos descubrimientos han permitido importantes avances en el conocimiento de los testigos antiguos y en el procedimiento de copiado y transmisión textual. Este nuevo conocimiento ha cambiado la comprensión del texto de la Escritura Sagrada y ha destacado la necesidad de una nueva introducción a la crítica textual. Estos descubrimientos han añadido nuevos datos y han evidenciado la necesidad de un nuevo enfoque respecto al texto que se conocía antes de 1947 (E. Tov).

Cómo nos llegó la Escritura Sagrada

El texto original de la Biblia Hebrea fue vertido en muchas fuentes antiguas y medievales que llegan en nuestros días mediante ediciones modernas en diferentes lenguajes. Hoy, estamos en posesión de muchos fragmentos, rollos y códices de papiro y pergamino en hebreo y griego, con más de dos mil años de antigüedad, así como una abundante cantidad de copias manuscritas de la Edad Media en hebreo y otras lenguas europeas. Estas fuentes testifican arrojando luz el original, de allí su nombre testigos textuales. Sin embargo, todos estos testigos textuales exhiben entre sí un mayor o menor número de diferencias.

Línea del tiempo en el que se visualizan los diferentes testigos de la Biblia hebrea.

Ahora bien, por cuanto ninguna fuente textual contiene lo que podría denominarse el texto normativo, es indispensable afrontar el estudio crítico de todas las fuentes. Esto, a su vez, necesariamente implica la evaluación particular de cada una de las diferencias registradas en dichas fuentes. El análisis comparativo de estas diferencias (variantes textuales) mantiene un lugar primordial dentro de la disciplina (ciencia y arte) de la Crítica Textual.

Proyecto

La Biblia Hebraica Critica (BHC) es un proyecto critica maior de la Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc. (SBIA), destinado a recuperar la forma original de la Biblia hebrea. El concepto forma original debe entenderse como expresión de fe relacionada con la restauración las cosas  (Hechos 3.21) previa a la parusía del Señor Jesucristo. Las experiencias de la Crítica Textual implícitas en la restauración del Nuevo Pacto Griego están siendo oportunamente adaptadas para la viabilidad de esta obra. 

El Texto Masorético (TM) presenta el texto central de la Biblia hebrea tal como llegó a ser conocida por nosotros. El TM llegó a ser reverenciado dentro de la corriente central del judaísmo, y fue aceptado como Texto Normativo de Escritura hebrea para el género humano a partir del siglo II d.C. También fue reconocido como texto oficial por la erudición mundial, sin perjuicio de ser, en oportunidades, críticamente evaluado y ocasionalmente alterado.

Sin embargo, el concepto del texto bíblico es en realidad mucho más amplio que el Texto Masorético. En el tiempo de Jesús y sus Apóstoles circulaba en Palestina otro tipo de texto hebreo, según se evidencia de los hallazgos de los Rollos del Mar Muerto, ocurridos entre 1947 y 1956. Igualmente, el Texto Sagrado de los Samaritanos, llamado el Pentateuco Samaritano (PS) fue difundido en aquel tempo. Todos ellos, junto con la versión griega llamada “Septuaginta”, conforman la unidad abstracta que hoy llamamos «el Texto de la Biblia». Ciertamente, las traducciones modernas de Biblia incluyen elementos ocasionales de todas estas fuentes, bien sea que lo notifiquen o no al público lector.

Todo lector de la Biblia (y definitivamente la erudición universal) tiene pleno derecho a estar debidamente informado y relacionado con los textos más antiguos de la Biblia. Ciertamente, en algún momento de la historia, cada uno de estos textos fue considerado autoritativo y sagrado. Por tanto, el estudio serio y diligente del texto sagrado no resultará posible sin la consulta de todos y cada uno de ellos. El objetivo de este sitio web es presentar toda la información posible para la consulta de pasajes textuales, y así permitir al lector (el usuario) relacionarse con un contexto completo y no con una información fragmentada, tal como nos presentan hoy las ediciones críticas de la Biblia hebrea.

TESTIGOS

La información relativa a los cuatro testigos principales de la Biblia hebrea:

MT Codex Leningradiensis y Codex Alepo.

LXX Septuaginta (Vorlage)

SP Pentateuco Samaritano.

Q Qumrán – Rollos del Desierto de Judea.

Testigos principales de la Biblia hebrea

INVESTIGACIÓN CRÍTICA

La investigación crítica incluye:

– Evaluación de variantes referidas a la evidencia externa en donde los manuscritos más antiguos tienen mayor peso que los más recientes.

– Canon

– Secuencia y compaginación

– Análisis de la evidencia interna en sus distintas clases de contingencias:

a. Probabilidades de transcripción (paleografía y hábitos de los escribas)

b. Dificilior lectio probabilior (la lectura más difícil debe ser preferida)

c. Lectio brevis brevior potior (la lectura más corta debe ser preferida)


Algunos de estos resultados están presentes en la IV Edición de la Biblia Textual, publicada en Abril de 2017.

Puede dejar su esfuerzo crítico en los versículos que se exponen para la discusión debajo de la información de cada uno de ellos.

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