Corrupción textual

Debido a su controversia con el cristianismo, después de la caída del segundo Templo, durante el Concilio de Jamnia (100 d.C), los Fariseos que integraban la principal corriente del Judaísmo Rabínico, tuvieron particular cuidado en destruir toda copia del texto divergente que circulaba en los días del Señor Jesús y sus apóstoles. 

A partir de Concilio de Jammnia, el único texto hebreo es identificado hoy como proto-Masorético, en el cual, a través de los siglos, resultaron cambios sustanciales por el doble proceso del cambio en el formato de sus consonantes (paleo-hebreo al cuadrado arameo) y posteriormente (del s.VI al s. X), mediante la inserción de vocales y acentos diacríticos en un afán por «fijarlo» en oposición al texto de la LXX. Esta problemática a venido siendo expuesta acertadamente desde la Edad Media por Elias Levita, luego por Adam Clarke y David Ginsburg, y recientemente por Frank Moore Cross, Julio Trebolle, Emanuel Tov y otros. En el prefacio de su Comentario Bíblico (1810), Adam Clarke escribe:

A. Clarke (1760-1832)

«El sistema de puntuación probablemente inventado por los Masoretas es un comentario continuo insertado en el texto hebreo de la Ley y los Profetas. Sus puntos vocálicos y acentos prosódicos y métricos, confieren a cada palabra en la cual son puestos un significado particular, que en su estado simple, multitudes de ellos en ningún caso conllevan. Las solas vocales añaden conjugaciones enteras al lenguaje. Este sistema es uno de los comentarios más artificiales, peculiares y extensos jamás escritos sobre la Palabra de Dios, porque no hay una sola palabra en la Biblia que no haya quedado sujeta a la influencia de esta particular clase de glosa.»
Ejemplo de cambio del número usando el sistema de vocalización masorética.

LISTA DE PALABRAS DEL VIEJO PACTO QUE PRESENTAN DIFERENCIAS DE VOCALIZACIÓN FRENTE A LOS VOCABLOS DE LXX. Tov-Polak

Por consiguiente, aún sin tener necesidad de añadir a, suprimir de, o cambiar por, una sola consonante de los manuscritos antiguos, la inserción de vocales y acentosdio a los Masoretas el poder de cambiar dramáticamente el significado de casi cualquier pasaje de la Escritura, porque la prerrogativa de seleccionar vocales y acentos es, en gran parte, la prerrogativa de… ¡seleccionar palabras! Quizá en ningún caso mejor que este, se cumplieron las proféticas palabras de Jeremías (8.8).